El autor propone una reflexión teórica y clínica sobre la relación que existe entre la perversión y un funcionamiento grupal primitivo particular a los adolescentes violentos reunidos en grupo redefinido como horda. El autor remarca que en la perversión como en una horda, existe una incapacidad estructural a diferenciar la impulsión y a tratarla en uno mismo. La fantasía inconsciente que guía los adolescentes reagrupados en horda, es ilustrada por la presentación de un caso de violación colectiva.
La autora propone una reflexión teórico-clínica sobre la violencia primaria y sus repercusiones en la constitución psíquica del sujeto. Un caso clínico, nos permite de explorar el terror vivido durante la relación primaria y las consecuencias que conlleva cuando la cuestión pulsional se despliega con un objeto de substitución. Para el analista, se trata de favorecer la emergencia de una capacidad de representación simbólica justo cuando la violencia del traumatismo se pone como su negativo.
Más que un período de la vida, la adolescencia es el continente de toda una serie de procesos inscritos en el niño desde su nacimiento. Dichos procesos sólo alcanzarán su pleno desarrollo en función de una respuesta adecuada de los objetos. La violencia de ser cobrara entonces la forma de un proyecto de vida, expresión del superyó que marca asì el fin de la adolescencia. Sin embargo, no es tal el destino de los sujetos que se disuelva el Yo en el juego de los procesos. La agresión al otro se convierte entonces en una defensa contra una intrusión alucinatoria.
La constatación de una aumentación significativa de situaciones preocupantes, interroga la institución y su equipo sobre el uso justo de la ley y de la protección de la infancia. ¿Los ingredientes estarían reunidos para que una pendiente abusiva se haga realidad y que aparezcan malos usos? El autor se interesa a los ingredientes de un encuentro clínico preocupante. La declinación de las diferentes modalidades de escritura de los IP (Información preocupante) nos permitirían de comprender los diferentes mecanismos subjetivos para la adolescencia.
La institución acoge los procesos intra psíquicos de los adolescentes entonces también la apropiación de un espacio intimo y ello cambiando los puntos de referencia habituales, lo cual conduce a los jóvenes y a los profesionales a una concretización dinámica de espacios diferenciados y de los bordes. Después de haber recordado la simbólica del espacio íntimo durante la adolescencia les presentamos las dificultades vinculadas al colectivo y a ciertos mecanismos de defensa utilizados. Estos han sido ubicados en las instituciones clásicas como en las especializadas.
La autora explora los mecanismos implícitos al tratamiento de una adolescente difícil como también la construcción de un marco de intervención, teniendo en cuenta el manejo de la masividad de la transferencia hasta el acompañamiento hacia las tentativas de liberación. La trasferencia en sus diversa figuras: des armónica, negativa y lateral es considerada en referencia a los vínculos entretenidos con el objeto transicional, el cual una vez usado y abusado se deja relegar en los limbos para permitir el interés por nuevos objetos.
La clínica adolescente, pone al primer plano la sensorialidad la cual es poco estudiada en el campo psicoanalítico. A través del estudio de la situación de Tamara, exploraremos el lugar que ocupa la sensorialidad en el proceso adolescente y en las dimensiones de simbolización pero también paradójicas entre el vacio y la saturación. Ello nos permitirá de abordar ciertas pistas clínicas a través del estudio de la contratransferencia del clínico con los adolescentes que nosotros calificamos de funámbulos.
Los seguimientos clínicos en el seno de un servicio de ginecología obstétrica de jóvenes mujeres de origen africano, quienes fueron víctimas de excisiones y de matrimonios forzados, les permite de trazar sus vivencias traumáticas que las condujo a exiliarse. Por medio de ese trabajo de historización y de elaboración que busca a atenuar los efectos post-traumáticos. Se trata de discernir mas allá de los motivos conscientes y los imperativos estrictos de supervivencia como también el rol jugado por los movimientos inconscientes de la pulsión; los cuales han participado en dichas adolescentes a darles el impulso de partir de su medio familiar y cultural.
¿Es que la regla fundamental de la libre asociación está adaptada a la adolescencia y al despertar del polimorfismo de la sexualidad infantil? Entre ilusión del yo y la amenaza de fragmentación, la subjetivación sexual es posible cuando el clínico se pone a disposición del presente de la experiencia adolescente y considera la importancia del conflicto de edipo, el cual se queda activo incluso si la pulsión y la relación de objeto son vividas como un abuso. El caso de una adolescente ilustra aquí el recurso a síntomas variados para solicitar las buenas respuestas del terapeuta.
El autor vincula el abuso (la traición de los adultos hacia las esperanzas de los niños de tener el apoyo necesario para su desarrollo) a la intolerancia y a la dependencia prolongada propia a la condición humana. Ello constituiría el nido de la inseguridad que los hace vulnerables a la seducción sexual y del narcisismo. El describe las consecuencias de las coyunturas clínicas en el adolescente desilusionado quien se convierte en un niño abusado como también considera lo que es subyacente, particularmente los movimientos transferenciales durante la cura.
Adolescence, 2025, 43, 2, 273-282.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7