En partant de la définition des incasables dans la littérature spécialisée, l’auteur centre son attention sur les ressorts pulsionnels des comportements violents et asociaux de ces jeunes vivant à la marge du système médico-social. Il croise réflexion métapsychologique sur le traumatisme et cas clinique illustrant de façon singulière les écueils d’un parcours de vie semé d’embûches. Espoirs et limites d’un travail psychothérapique mené en ambulatoire.
Lutter contre le mal radical ne suppose pas seulement d’incarcérer les djihadistes – bien que cette réponse soit nécessaire –, ni une réponse sociale – tout aussi nécessaire – comme sortir les jeunes des quartiers de leur misère. Plus encore, pour lutter contre le mal radical, il faut être attentif à la maladie d’idéalité et la déliaison des adolescents et répondre à leur besoin de croire pour que la séduction des religions ne soit plus un danger pour l’humanisme.
En abordant les nouvelles formes de destructivité chez les adolescents dits « incasables », les auteurs soutiennent un abord pluridisciplinaire des soins. Selon eux, il est crucial de tenir compte non seulement de leurs symptômes, mais aussi de leurs parcours, de leurs carences et de leurs entraves, sans oublier leurs désirs et leurs fantasmes. Ainsi pourront-ils conserver une trace des capacités de contenance et d’élaboration des adultes qu’ils auront rencontrés dans leur parcours de soin.
La admiración y la sorpresa, son los motores de los vínculos psíquicos. Por la prima del placer que esos útiles técnicos suscitan; ellos permiten de proponer una nueva narración de lo que suscita problema. Esos conceptos, son útiles puesto que se inscriben en el marco de la pubertad. El psicoterapeuta, tiene que conservar a todo precio una gran capacidad de admiración y de sorpresa para el beneficio de nuevas posibilidades de organización psíquica y ello, lejos del riesgo del miedo que está siempre presente.
Pariendo de dos situaciones clínicas contrastadas, este articulo propone una exploración antropológica de concepciones contemporáneas de la juventud. Estas son vinculadas, a la apertura de lugares de encierro y a la valorización de la autonomía individual. Ellas se distribuyen de manera desigual según el medio social y el género. Frente al peligro ambiental, la focalización de las capacidades individuales sobre la consumo de recursos y el dualismo entre cultura y naturaleza son problemáticas.
Este articulo, como extensión a la teoría sobre el entorno de D. W. Winnicott, analiza en nuestra hiper-modernidad, la oposición entre las expresiones individuales y las expresiones colectivas de la tendencia antisocial, cuyos dos aspectos centrales son el ajetreo y la destrucción de la naturaleza. Nosotros mostraremos como es que los procesos de subjetivación a la adolescencia, impone de sobrevivir a un planeta perdido y ello a través de la creación de planetas libres. Una situación clínica ilustra nuestro propósito.
El hombre ha soñado el control de su entorno psíquico , ecológico y virtual a través de una carrera sin frenos contra toda forma de límites del tiempo, del espacio , de sus recursos y de su propio cuerpo. La situación actual, pone en crisis el relato del hombre como el centro de la cosmogonía; mientras que él esta forzado a constatar su estatuto periférico frente a lo que presumía de dominar. La generación parental, ¿haría así pagar un tributo a la adolescencia para salvaguardar su humillación?, ¿Como “Habitar” Su cuerpo y su psiquis si el avenir prometido es la imagen de un fin?
La amenaza externa de desaparición de la naturaleza pondría a la luz otra amenaza interna de la pérdida del objeto durante la adolescencia. En ausencia de un soporte externo que alimenta el objeto interno surge lo irrepresentable que produce el objeto en el seno del YO. La movilización de los procesos subyacentes por una preservación permitiendo la reinversión del objeto sexual; conlleva al indispensable soporte narcisismo necesario al “sentimiento de existencia” de adolescencia.
Una juventud militante aspira a combatir la denegación política frente a la urgencia ecológica. Gritos solidarios o males solitarios vienen hacer recordar esta inacción de consecuencias graves, cuya actual crisis sanitaria nos enfoca la amplitud. En este clima, ¿Qué atención psíquica eco-responsable debemos defender? Acoger la diversidad del ser viviente, cuidar el medio ambiente, escuchar la singularidad, comprometerse durablemente, cultivar posibles. Una vieja ardiente contra las políticas de salud.
Los autores pretenden que existe un compromiso de ciertos adolescentes en la lucha contra las mutaciones eco-sistémicas y el necesario reconocimiento por los adultos como la expresión de un trabajo psíquico de democratización. La situación de Jonathan, adolescente atormentado criador de hormigas, ilustra una modalidad de encuentro posible con el entorno no humano. Fuente de gratificación tanto para el narcisismo como para los ideales, pero que ponen en evidencia una angustia de extinción pronunciada.
Adolescence, 2021, 39, 1, 125-138.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7