Más que un período de la vida, la adolescencia es el continente de toda una serie de procesos inscritos en el niño desde su nacimiento. Dichos procesos sólo alcanzarán su pleno desarrollo en función de una respuesta adecuada de los objetos. La violencia de ser cobrara entonces la forma de un proyecto de vida, expresión del superyó que marca asì el fin de la adolescencia. Sin embargo, no es tal el destino de los sujetos que se disuelva el Yo en el juego de los procesos. La agresión al otro se convierte entonces en una defensa contra una intrusión alucinatoria.
Adolescence, 2025, 43, 2, 365-375.