Ph. Gutton a forgé deux concepts pour rendre compte des changements qui se produisent au moment de l’entrée en puberté. Le pubertaire met l’accent sur la violence de l’effraction qui se produit au plan somatique et psychique. L’adolescens traduit le travail d’élaboration psychique rendu nécessaire par la poussée pulsionnelle pubertaire pour résister à la menace d’éclatement de l’unité du moi (psychose) et d’effondrement (dépression). Ph. Gutton a appelé ces deux mouvements le processus adolescent.
Les processus tertiaires et la subjectivation sont abordés à travers un autre couple de termes : traduction et paradoxe. La traduction invite à exercer une tiercéité particulière, à devenir un agent de liaison potentiel entre le sens et la signification ; le paradoxe pousse le Sujet au-delà de l’emprise du Moi et de sa logique dichotomique, non pour la nier mais pour avancer de façon innovante vers une troisième topique.
La pensée de l’auteur sur la traversée de l’adolescence est ici résumée. De l’événement humain pubertaire négatif advenant dans le cursus subjectal de l’organisation infantile, émerge une force de vie inconnue qui inaugure la créativité adolescente, riche de représentations et menant à la névrose adolescente. Comment le psychanalyste accueille-t-il dans le lien transféro–contre-transférentiel ce gigantesque travail adolescens et ses embûches ? Aboutir au consentement à la vie d’adulte convoque un travail de la latence entre le Moi et la société avec le risque de développer un narcissisme en excès ou le constat d’une subordination du Moi.
El objeto de adicción, está presente como un operador psíquico de la experiencia subjetiva. La lógica adictiva opera sobre un fondo traumático. Es a través del ritmo y la cadencia del uso del producto que se intenta regular las arritmias precoces que están al origen de las vivencias de invasión. En las configuraciones psíquicas presentes, la adicción no es una simple búsqueda se placer si no que ella se sitúa como un regulador de la vida pulsional y sensorial.
El cuerpo “bajo influencia” es en las adicciones un objeto obligado; la influencia es aquí como un “aprisionamiento”. De lo cual huye el adicto y en particular el adolescente es de la dependencia afectiva y la resexualización de sus vínculos y sus transferencias del Edipo durante la pubertad, fuera de ello, dicho comportamiento es el signo de estar bajo influencia de una dependencia un súper yo pre genital y pre edípico, haciendo reinar un frecuente sentimiento inconsciente de culpabilidad.
Comprender los fenómenos de estar bajo influencia en los adolescentes implica incursionar en el universo virtual actual. El principal cambio formal vinculado a nuestra época contemporánea es el manejo de la imagen, de los museos imaginarios y ello como un trabajo para dar forma a la imagen del cuerpo. La salida del objeto cultural Smartphone, de manera imprevista, es un escudo que protege de ciertos momentos de decir, y puede potencialmente constituir un objeto de relación en el encuentro entre el adolescente y el clínico.
El análisis de lo sonoro en un adolescente propenso a tener alucinaciones acústico-verbales nos conduce a pensar a la función de condensación que tiene la alucinación durante la adolescencia, ello hace resonar el registro arcaico y del Edipo, las problemáticas narcisistas y objétales y en fin el destino pulsional actual entre el impase melancólico o el re enlace masoquista.
A partir de tres casos de una investigación que trata sobre la subjetivación de madres adolescentes en Martinica, éste articulo analiza cómo es que la maternidad contribuye a una toma de conciencia para pensar a la salida a una relación bajo influencia. Las trayectorias de las participantes nos remiten a los límites y a las carencias afectivas, haciéndonos acordar de la importancia de los espacios de inter subjetividad para sostener y liberar la palabra como también de acompañar el proceso de retomar el poder que conlleva a la subjetivación.
A partir de una experiencia de acogida de adolescentes quienes practican la prostitución, las autoras proponen una reflexión después de lo que se desarrolló en la escena institucional. Ellas interrogan las relaciones entre el control, la institución y el meta cuadro social e invitan a entender el lugar particular que conllevan esos ataques del cuerpo adolescente en relación con las experiencias traumáticas anteriores.
En la Memoria de la hija, A. Ernaux concluye el testimonio fragmentado de su adolescencia por medio de la revelación de su agresión vivida en el momento de su primera relación sexual. Este evento, repetición y un desenlace de traumatismos de la infancia cuyo origen sexual es destilado por la autora en el socius, provoca un fenómeno de influencia pasional cargado de síntomas. La subjetivación por sublimación literaria, constituye a la vez materia y matriz de la obra y transforma la influencia en objeto cultural susceptible de ser compartido.
Adolescence, 2024, 42, 1, 71-85.
Revue semestrielle de psychanalyse, psychopathologie et sciences humaines, indexée AERES au listing PsycINFO publiée avec le concours du Centre National du Livre et de l’Université de Paris Diderot Paris 7